ISS PERMISSA 2

 SEGUNDA PARTE

Capítulo 6 | El Desastre ( r e a l i s m o)
Te llevaré conmigo, tocaremos juntos las puertas de casas que buscamos. Nos olvidaremos de cada habitación cuando pasemos a otro lado. Y en mi mala suerte nos botarán, me quedaré feliz de tenerte a mi lado y seguiremos al otro día; aún buscando. Puertas y casas, luces en pleno verano, el calor eterno del sol, un viento semi opáco.
Volveremos tras nuestras espaldas preguntándonos, elevando nuestra voz, música tétrica.
Mustio pesar de no cobijarnos, presente el rojo de tus labios. Llamaré a otra puerta, y cada persona que nos echó pronto vendrán a nosotros, nos buscarán. Déjame decirte el porqué.
**
Dejé en sus patios secos más que agua
no regué nada, pero me posé y miré en secreto
las luces perdidas, las sombras que no encontraré;
la luz de tus ojos que nunca acaba
Porque fuimos nosotros
y volvimos más, nos persiguieron.
Amándonos aprendieron a amar
Sin querer les dijimos mucho en nuestra nada
(porque aún no encontramos casa)
Llegó el brillo de tus ojos a mis labios
purpúreos e hinchados, congelados por el maldito frío
no el del clima. Y siento desmayar.
En tus brazos he caído, la caída la sufrió mi espalda;
tú, en el corazón
Tan patético yo, y sabiendo que el amor no acaba
hube de enfrentarme a la muerte,
a esa paz eterna, porque quién siente no existiendo.
Con los ojos cerrados y buscando un pensamiento
se borraron absortos la piel de un muerto.
El amor admite desastres.

Capítulo 7 | BIENVENIDO (s u r r e a l i s m o)
DESDE EL NACIMIENTO
Somos olvidados mientras las pestes nos enferman,
contagiados todos y asolapados nos perderemos en conjunto;
cavaremos nuestras tumbas y después, solo después
nos enterraremos en armonía.
¿Qué es lo que hace a la vida, vida?
Si, nuestro final.
**
Tomé la máscara y el olor a hierro
(de la sangre pútrida y el óxido común)
hubo de ser inhalada primero
antes que los gases me maten
en la tercera hora del día.
Si aún puedo ver, ni lo creo.
Crecen sombras frente a mí,
pero no me cubren; manos que consuelan,
efecto del recuerdo.
/Todas las noches me quedo contigo
y todos sobreviven/
Muerte, ven a conocer la tristeza de la tierra,
deja de ser protagonista. Deja amar, después
morir.

Capítulo 8 | VIENES Y VAS (s u r r e a l i s m o)
Vengo a dejar mis malditos pensamientos y se han ido, salieron de entre mis sienes.
Vengo a dejar lo irrazonable y escribirlo y se ha perdido; cada idea tonta: mi perfidia ha disminuido.
¡Salvajes letras!, como tormenta te has arruinado y sucumbiste sobre casas de madera, en pueblos pequeños te has derrumbado. Pariste en la oscuridad de la noche y te fugaste al primer rayo de sol, mis ventanas cubrían bien mi cabeza y ahora simplemente la luz...L-U-Z se ha colado para mantenerme en vilo.
Ideas, imaginaciones, pensamientos vanos; que me arrebatan la vida, piérdanse ya.
Algún grano de arroz, alguna migaja-placebo conserva mi calma.

Capítulo 9 | DOLOR, MI NUEVA PATRIA (s u r r e a l i s m o)
Me golpeé contra ti, contra la cabeza fue el estallido.
Me tomaste los brazos y jalaste fuerte hasta levantarme,
yo, continué como un muerto desparramado entre
tus brazos y el piso.
No soplaste en la dirección correcta, aún así
mi nariz puedo aprovechar un resoplido
y tomé de tu aire, de tus fuerzas y tu aliento.
Levanté mis manos y mis hombros comenzaron a
mecerse en el aire. Lloré, fue la primera vez que lloraba como niño
pasados los doce, en mis veintes lloré como nunca.
El dolor se fue, y volvió otras dos veces.
Lloré nuevamente, como hombre lloré
desde las fuerzas que mi pecho soportan
y soporto aún la caída frente a ti.
Llegó el dolor grave, el cuerpo no soporta
y apenas distingo a mis amigos.
Me he desplomado, y no hay dios que me libre.

Capítulo 10 | YO, AHORA (s u r r e a l i s m o)
Me he olvidado de todo lo bueno,
en realidad, lo recuerdo; pero todo lo bueno
ahora es dolor.
Antes escribía con pasión, entre sollozos;
ahora apenas respirar puedo y las lágrimas
no caen.
Evito mi tristeza, me golpeo el pecho
y resucito, nuevamente un día,
otro día para sobrevivir.
No me culpen demasiado, soy sensible;
me escondo dentro de la cama
y vuelve un silbido sobre mi cabeza.
Me levanto, resucitado me acojo al dolor,
rechinan mis dientes y mi cuerpo
echa a andar.
Parezco títere sobre mis propias mano;
otras veces soy un fantasma,
que solo yo puedo ver.

Capítulo 11 | Petulante crédulo (s u r r e a l i s m o)
Como genios tus mentiras emergieron de lámpara dorada, cruzaron las paredes como espectros fútiles y hoscos para llenar mi paladar con sabor amargo en el vientre aunque dulce al saborearlos. Sonaron tus mentiras a verdad y ley, para luego volverse en contra mía como condena perpetua. Son tus engaños vacío para mi futuro, y oscuridad para mis esperanzas que apenas pueden pasar la medida del pasto ahogado en rocío.
Me agarré de tus bulos cuando se materializaron, esto es, salieron a la luz de la certeza. Recogí cuantas huestes mi precio adoraban y resentí la noche hasta la madrugada; qué vano fue.
De tus labios, tus mentiras saben mejor y llenan la barriga hasta el hartazgo; la gula me persigue sea en piso, sea en mesa.

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