ISS PERMISSA

PRIMERA PARTE

POESÍA PARA MIS ADENTROS

Sin trucos ni sobresaltos, tomando esto como premisa invítoles a leer cada capítulo de esta serie, que trato sea lo más surrealista posible aunque no siempre ocurrirá así, Será esto espejo para ayudarme a ser lo más rojo posible. Para caer y partirme podrido sabiendo que ya maduré (o que voy en ruta). Podes comentar lo que pienses, lo tomaré a bien; la verdad es que necesito de tu comentario. Buen día, buena tarde, buena noche; pásenla excelente, lean y escriban mucho que pronto se acabará la tinta y la pluma dejará de existir.

Capítulo 1 | BARCO VUELVE A PARTIR (s u r r e a l i s m o)

|El barco parte de nuevo, y hay piratas queriendo atracar.

|El mar ha golpeado, tripulantes se ahogaron y el capitán no tiene a quien ordenar.

|Barco sin tripulación, atracado a medio mar.
Hubo de convertirse en balsa.

|Barco que ahora es balsa, capitán convertido en náufrago. Estás varado en la isla del olvido.

|Sin olas, sin piratas y odiando al frío el capitán busca morir.

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Hay deseos gigantesco, insaciables para los pútridos dientes de la razón; aletarga como el viento sobre las colinas, como abrasa a las rocas el cruel sol de otoño; espeso y para la tierra fútil. Hay deseos que se contradicen a tu creencia, vagamente puedes rodar o soñar soñando. Hay olas tan gigantes que revuelcan desde el pequeño embrión al más grande troglodita transformado.

Ahí nací, en el mundo que necesita cuerdas para correr y zapatos para pisar firme.
Nos es fácil caer.

Capítulo 2 | MUERTE SOBRE LOS HOMBROS (s u r r e a l i s m o)

Hostigado de alimentarme del vahído del archipiélago robusto aunque estrecho, habitaba mi piel sobre la erosión de los vientos. Y comía sobre todo mi desesperación un horrible ruego, una pena mayor; que me muero de hambre y morir no puedo, que no hay día cesante como estos labios secos que arden como sol.

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//Lloraría como un niño si se me permitiese//

Lloraría cual abeto cortado por simple gusto. Somos tan pequeños los hombres y tan ciegas las almas, que se juntan otra vez a la comparsa, de muerte prematura, de miedos fúlgidos.

//Lloraría contigo, y me uniría al afán de ser perceptivo//

Mis brazos cruzados te indican ya mucho, el estar parado es para mí: delirio. Búscame cuando quieras que aunque no encuentres en mi a una madre, seré yo quien te consuela. Si un segundo te olvidas de todo, te miraré de cerca y trataré de borrar con mis ojos aquellos horrorosos poemas.

Capítulo 3 | MI*RDAS QUE NO ENTIENDO pt.1 ( r e a l i s m o)

Se besan pegajosos y las paredes los atraen, se miran conjeturando miles de desquiciadas ideas, ya hube yo de soñar con el amor y lo imaginé palpitante (mas me costó tener pasión).

Y envidio la 'beleza' del amor, créanme, me gustaría enamorarme como un estúpido, de esos que va por la calle, torciendo el cuello para charlar de cerca mucha horas, incluso después de haberse colgado en el teléfono toda la madrugada. Pero bueno, a veces no hay tiempo; omítase mi excusa.

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*Van los amigos de la manos (esto es, sexos opuestos) a charlar muy de cerquita mientras el café calienta la mesa y esparce su aroma tocando hasta las sombras. Se miran desternillantes, las carcajadas los complace y saben que no hay hora límite una noche de sábado.

*El taburete cercano va ocupado por otros 'chiquilines', como yo los veo; y se quedan disparatados, enojados entre sí aunque hay un beso de despedida. Ahh..., que son pareja pero van peleados.

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No entiendo la maldita diferencia entre amistad de mujer hombre y amor de pareja. Y puedo dilucidad muchas ideas, pero no aceptar ninguna. Es una de esas mi*rdas que por estos días no entiendo.
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Capítulo 4 | PARTE-TODO ( r e a l i s m o)

Cuánto quería crecer, hasta el pensarlo me cansaba, todo se veía lejano y tenía buen augurio del futuro. Pero, heme aquí, con el mate en la mano y dando pequeños sorbitos sin parar. Me recibe el ordenador con chispazos de ideas (que me cuestan ordenar). Hace un par de horas estuve dibujando, y en secreto de mi madre tomé el cuadro que lleva mi dibujo de unos diez años atrás; cambié el dibujo, el otro lo escondí. Uno de estos días ¡ta-chan! habrá nuevo cuadro en la sala, a qué nadie se lo espera.
Ese pedacito de gente que soy; que se cepilla, come como bestia y le encanta ver series de TV ha de volverse un buen padre, eso espero. Pero por ahora seguiré trabajando en ser un buen hijo. Permítaseme ser sentimental, al menos en esa sentencia.
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Habitan juntos flores, árboles y serpientes. Se quejan de todo los humanos mientras caminan año a año. Te envidio, sorete: pensamos de lejos muchas veces y se quedan escondidos los deseos en un mañana será, navidad se acerca y nuevamente hay planes para verano (así sea un simple "voy a descansar y que nadie me joda"), pero siempre hay cada problema, cada buenas noches sin sentido. Abrir los ojos otra vez, para seguir recostado porque no habrá trabajo, y porque lo odiaría en este sol infernal que parece nunca acabar. Extraño ver a cada chica que me gustó desde Primaria a Secundaria y luego en los caminos, quisiera verlas y preguntarles cómo les ha ido, solo eso. Hoy más que nunca he dejado de pensar en alguien como objetivo, eso está buenísimo, o quizá no. Pero estoy tranquilo.

Que siga la vida, la jodida vida.

Capítulo 5 | LAS LÁGRIMAS NO MOJAN ( s u r r e a l i s m o )

Se empezaban a apoderar los alaridos dentro de su cuerpo, las paredes buscaban asfixiarla y yo desde afuera no podía abrir la puerta. Rodeé el lugar hasta encontrar una ventana, por desgracia lo que parecían ventanales eran pequeños topes y rejas que me harían imposible ingresar. Se desparramaban sobre sus ojos venas podridas de algún sueño profundo, pegué mis párpados a las oxidadas ventanas, quise limpiar las rejillas y me supuso un esfuerzo mayor.

Esa mujer blanca, sujeta por cadenas era sometida por su mal juicio; fuera de sí había esforzado sus ojos; pómulos y cuencas al punto de que le estallaron los tejidos y las venas tornaban su rostro de colores espantosos, todos los candelabros me advertían en unión a esa abominable imagen que lo mejor era irse. Quieto aún, acompañado del asombro vi en sus hombros pequeños hilos entretejidos, pútridos e infectados; seguro que eran muchas las horas en que el panorama no había cambiado.

¿Qué carajos pasó?

Volví a buscar piedras y no había más que arena y pasto mal oliente. Me acerqué a la puerta de hierro, tomé la manija y abalancé mi cuerpo hacia atrás, el óxido hubo de ayudarme y tras empujones, golpes y desaciertos pude abrir la puerta, mi mano derecha ensangrentada y hecha añicos ya no sentía dolor cuando pude acercarme a la delgada desgraciada. Me limpié sobre los jeanes y con la mano izquierda estuve a punto de tocarle las mejillas y un quejido suyo me hizo sobresaltar. Cuando estuvo por esconderse el sol, antes de aquella plenitud, mi luna interna saboteó la huida.

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Cadenas enganchadas ahora en mí, aquella mujer me amarró, sacó fuerzas malignas de su interior y me puso en la misma silla completamente desvencijada. Me miró fijamente y sin decirme nada me dijo todo, me hizo tomar su lugar y sin poder llorar hubo de rasguñarme el rostro, pero no había sangre, solo líneas agudas que me rellenaban los párpados, ningún espejo me mostró lo demás. Al día siguiente ya no era yo, solo recuerdo que repliqué la escena, destruí después de haber sido destruido.