EL PESO DE LA LUNA

1RA PARTE
Me quedé sobre las rodillas buscando el porqué, tanteando sin pena ni gloria respuestas que no llegarán nunca; paseos cortos bajo la luz de Luna. Terminado el descanso me apresuré a tomar el bus de colores, pasé la tarjeta y se contaron 12 pesos tras mi búsqueda visual del asiento. -Asiento 62,..63,...64, sí; 64-, moví el cinturón de la parte incómoda y lo dejé a mi izquierda, para cuando el transporte se vea envuelta en mucho tránsito. Puse los audífonos en mis oídos y llegó mi canción favorita.
**
Tarareaba en la mente y ahí también la cantaba
[...]Fue el plan equivocado
En las manos equivocadas
Con la teoría equivocada por el hombre equivocado
Las mentiras equivocadas, en las vibraciones equivocadas [...]
Levanté todo el volumen hasta que alguien me tocó el hombro, me disponía a quitarme los audífonos pero vi que pasó al asiento de atrás, nuevamente continué con el trance musical, y apagadas las luces vino a mí el más agradable sueño.

2DA PARTE
Y soñé como siempre sueño, en la forma más aguda y compleja de de mi verso, en medio del ensueño, comencé a escribir:
Y llegué a la superficie
branquias implosivas en mi cuerpo
que ahogarse desean, que mutan
que me convierten en ser humano.
Salí a superficie
a admirar las rarezas que al humano
le gustan.
Me perdí en marea y resucité
como trapo mojado,
como luz cálida
que por agotarse está.
Soy el antiguo pez
que no soporta de sus aguas,
una alga más, llevada al vientre.
El viejo amigo de la nada
el que buscando se perdió
en la lontananza,
azotado por miradas bizcas.
Notas de un viejo soñador
que en trémulas manos
ha dejado su pesar.
Soy los zapatos rotos de Rimbaud
en el auge de su bohemia,
el tipo que llegó a este mundo
sin dolor concreto.
2
Abril desprecia mis semanas
y se libra de mis días,
se dedica a agostar las pocas memorias.
Y el quinto mes me entierra
me envuelve en sepulcro
de desconocidos;
grito en tierra, me absorbo.
3
¿Qué alegría hay en este mundo?
Un mundo tan ajeno, de muertos vivientes,
del falso etéreo.
¿Qué alegría duradera hay?
O es la impaciencia del odio
buscando a todos con los miedos
propios.
Y no hay respuesta,
y recuerdo los días en el agua,
hediondas fauces sin memoria.
Y ahora
olvidar no puedo
Me estruja la luna en días como este,
en oscilaciones y movimientos
que recuerdan al mar bravo.
Me libro de especulaciones.
Con la tecnología de Blogger.